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Tratamiento para el dolor de rodilla en Sacramento

El dolor crónico de rodilla es una queja común que afecta a millones de personas en todo el mundo y que afecta la movilidad, las actividades diarias y la calidad de vida en general. Entendemos los efectos debilitantes del dolor crónico de rodilla y nos especializamos en brindar opciones de tratamiento efectivas para ayudar a los pacientes a encontrar alivio y recuperar la función. A continuación, analizaremos en profundidad los factores de riesgo, las causas, los síntomas y las diversas opciones de tratamiento disponibles para el dolor crónico de rodilla.

Factores de riesgo.

Existen muchos factores de riesgo para desarrollar dolor crónico de rodilla.

  • Edad: El riesgo de desarrollar dolor crónico de rodilla aumenta con la edad, ya que las estructuras de la articulación de la rodilla sufren un desgaste natural con el paso del tiempo. Afecciones como la osteoartritis, que es más frecuente en adultos mayores, pueden contribuir al dolor crónico de rodilla.

  • Lesiones previas: Los traumatismos o lesiones en la articulación de la rodilla, como esguinces de ligamentos, desgarros de tendones o fracturas, pueden aumentar el riesgo de desarrollar dolor crónico de rodilla, especialmente si la lesión no se cura adecuadamente o si hay daño residual en las estructuras de la articulación.

  • Estrés repetitivo o uso excesivo: las actividades u ocupaciones que implican movimientos repetitivos o estrés excesivo en la articulación de la rodilla, como correr, saltar, ponerse en cuclillas o arrodillarse, pueden provocar dolor crónico de rodilla debido al desgaste de las estructuras de la articulación.

  • Obesidad: El exceso de peso corporal aumenta la presión sobre la articulación de la rodilla, lo que conduce a una degeneración acelerada del cartílago articular y a un mayor riesgo de desarrollar afecciones como la osteoartritis, que puede causar dolor crónico de rodilla.

  • Genética: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar ciertas afecciones de la rodilla, como osteoartritis o laxitud de ligamentos, que pueden contribuir al dolor crónico de rodilla.

  • Debilidad o desequilibrio muscular: la debilidad o el desequilibrio en los músculos que rodean la articulación de la rodilla, como los cuádriceps, los isquiotibiales o los músculos de la pantorrilla, pueden afectar la estabilidad y la alineación de la articulación, lo que provoca dolor crónico de rodilla.

  • Biomecánica: Las anomalías en la estructura del pie, como pies planos o arcos altos, así como una alineación incorrecta de las extremidades inferiores (como rodillas varas o piernas arqueadas), pueden alterar la mecánica de la articulación de la rodilla y aumentar el riesgo de dolor crónico de rodilla.

  • Estilo de vida sedentario: La falta de ejercicio o actividad física regular puede debilitar los músculos que sostienen la articulación de la rodilla, reducir la flexibilidad de la articulación y aumentar el riesgo de desarrollar dolor crónico de rodilla.

  • Factores ocupacionales: Los trabajos o actividades que implican estar arrodillado, en cuclillas o levantar cargas pesadas durante períodos prolongados pueden tensar la articulación de la rodilla y aumentar el riesgo de sufrir dolor crónico de rodilla.

Causas.

El dolor crónico de rodilla puede deberse a varias afecciones subyacentes y los síntomas (lo que siente) nos dan algunas pistas:

  • Osteoartritis: La osteoartritis, la causa más común del dolor crónico de rodilla, ocurre cuando el cartílago protector que amortigua los extremos de los huesos de la articulación de la rodilla se desgasta con el tiempo, lo que provoca dolor, rigidez e hinchazón.

  • Artritis reumatoide: un trastorno autoinmune que causa inflamación en las articulaciones, incluidas las rodillas, lo que produce dolor, hinchazón y deformidad articular.

  • Desgarros de menisco: Las lesiones en el menisco, el cartílago que actúa como amortiguador en la articulación de la rodilla, pueden causar dolor crónico, hinchazón y movilidad limitada.

  • Lesiones de ligamentos (LCA, LCP, LCM, LCL): Las lesiones de los ligamentos de la rodilla implican daños o desgarros en las resistentes bandas de tejido que conectan los huesos de la articulación de la rodilla, a menudo como resultado de torsiones repentinas, impactos o sobreextensión, lo que lleva a inestabilidad y compromiso de la función articular.

  • Síndrome de dolor patelofemoral (rodilla del corredor): el uso excesivo o el estrés repetitivo en el tendón rotuliano, que conecta la rótula con la tibia, pueden provocar dolor crónico e inflamación en la parte delantera de la rodilla.

  • Bursitis: la inflamación de las bursas, pequeños sacos llenos de líquido que amortiguan la articulación de la rodilla, puede causar dolor crónico e hinchazón, particularmente con actividades que implican arrodillarse o doblar la rodilla.

  • Síndrome de la banda iliotibial (ITBS): una lesión común por uso excesivo que se caracteriza por la inflamación e irritación de la banda iliotibial, una banda gruesa de tejido que corre a lo largo de la parte exterior del muslo desde la cadera hasta la rodilla, y que generalmente causa dolor en la parte exterior de la rodilla durante actividades como correr o andar en bicicleta.

Symptoms.

The symptoms--what you feel--of knee pain can give clues as to the cause of the pain.

  • Osteoarthritis: 

    • Gradual onset of pain, often worsening with activity and improving with rest.

    • Stiffness, especially in the morning or after periods of inactivity. 

    • Swelling and inflammation around the knee joint. 

    • Crepitus, a sensation of grinding or popping in the knee joint. 

    • Decreased range of motion and flexibility in the knee. 

    • Weakness or instability in the knee joint.

  • Rheumatoid Arthritis:

    • Symmetrical inflammation and pain in multiple joints, including the knees. 

    • Morning stiffness lasting for more than 30 minutes. 

    • Swelling, warmth, and redness around the knee joint. 

    • Fatigue, fever, and general malaise. 

    • Joint deformities over time, such as joint erosion and misalignment.

  • Meniscal Tears: 

    • Sudden onset of pain, often occurring during physical activity or twisting movements. 

    • Swelling and tenderness along the joint line of the knee. 

    • Locking or catching sensation in the knee joint. 

    • Difficulty straightening or fully bending the knee. 

    • Instability or feeling of giving way in the knee.

  • Ligament Injuries (ACL, PCL, MCL, LCL)

    •  Acute onset of pain, often accompanied by a popping sensation at the time of injury. 

    • Swelling and bruising around the knee joint. 

    • Instability or feeling of the knee giving way, particularly during weight-bearing activities. 

    • Difficulty bearing weight on the affected leg. 

    • Limited range of motion, especially in the direction of the injured ligament.

  • Patellofemoral Pain Syndrome (Runner's Knee): 

    • Dull, aching pain around or behind the kneecap, often worsened by activities such as running, climbing stairs, or sitting for prolonged periods with knees bent. 

    • Grinding or popping sensation with knee movements. 

    • Swelling and tenderness around the edges of the kneecap. 

    • Pain aggravated by activities that place pressure on the kneecap, such as squatting or kneeling.

    • Weakness or tightness in the muscles around the knee, particularly the quadriceps and hamstrings.

  • Bursitis:

    • Localized pain, tenderness, and swelling around the bursa (fluid-filled sac) near the knee joint. -

    • Pain worsened by activities that put pressure on the affected bursa, such as kneeling or prolonged periods of standing. -

    • Warmth and redness over the affected area. -

    • Limited range of motion in the knee joint.

  • Iliotibial Band Syndrome (ITBS): 

    • Sharp or burning pain on the outside of the knee, typically occurring during activities such as running, cycling, or climbing stairs.

    • Swelling and tenderness over the lateral aspect of the knee joint.

    • Pain aggravated by bending the knee, especially beyond a certain angle. - Sensation of tightness or pulling along the outside of the thigh and knee.

    • Clicking or popping sensation with knee movement.

​

Tratamiento.

Opciones de tratamiento para el dolor crónico de rodilla

  • Tratamiento conservador: inicialmente, se pueden recomendar tratamientos conservadores para controlar el dolor crónico de rodilla, que incluyen reposo, terapia con hielo, compresión y elevación (RICE), así como analgésicos y medicamentos antiinflamatorios de venta libre.

  • Fisioterapia: Los ejercicios específicos y las técnicas de estiramiento prescritos por un fisioterapeuta pueden ayudar a fortalecer los músculos que rodean la articulación de la rodilla, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor.

  • Dispositivos de soporte o refuerzo: se pueden recomendar rodilleras personalizadas o dispositivos ortopédicos para brindar apoyo, estabilidad y alineación a personas con dolor crónico de rodilla.

  • Inyecciones intraarticulares: Las inyecciones de corticosteroides o de ácido hialurónico administradas directamente en la articulación de la rodilla pueden ayudar a reducir la inflamación, lubricar la articulación y proporcionar un alivio temporal del dolor.

  • Terapia con plasma rico en plaquetas (PRP): la terapia con PRP implica inyectar una solución concentrada de plaquetas derivadas de la propia sangre del paciente en la articulación de la rodilla para promover la reparación del tejido y reducir la inflamación.

  • Ablación por radiofrecuencia (RFA): este procedimiento mínimamente invasivo implica el uso de calor para alterar los nervios que transmiten señales de dolor desde la articulación de la rodilla, proporcionando un alivio del dolor duradero.

  • Cirugía: En casos graves o cuando los tratamientos conservadores no brindan alivio, se pueden considerar opciones quirúrgicas como cirugía artroscópica, cirugía de reemplazo de rodilla o procedimientos de restauración de cartílago para abordar problemas estructurales subyacentes y aliviar el dolor crónico de rodilla.

El dolor crónico de rodilla puede ser una afección difícil de controlar, pero existen opciones de tratamiento eficaces para ayudar a los pacientes a encontrar alivio y mejorar su calidad de vida. En nuestra clínica de tratamiento intervencionista del dolor, nos especializamos en diagnosticar y tratar el dolor crónico de rodilla mediante técnicas avanzadas adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente. Si sufre dolor crónico de rodilla, no dude en comunicarse con nuestro equipo para que lo evalúen y le recomienden un tratamiento personalizado. Estamos aquí para ayudarlo a encontrar alivio y volver a vivir su vida al máximo.

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